Agrupación Parroquial Nuestra Señora de los Reyes y Santo Rey Fernando III

Actualización: 6/Jun/2012

 

"EL CAMINO" (Historia de la Agrupación Parroquial)

En las Navidades de mil novecientos ochenta y seis tres jóvenes entraron en la Capilla del Santísimo Cristo de la Cárcel y se dirigieron, como de costumbre en casi la mayoría de los vecinos de Mairena, a la imagen del Cristo.

Una de ellas volvió la cara y vio por casualidad la imagen de Nuestra Señora y observó en qué condiciones se encontraba. Le llamó la atención la expresión que vio en su rostro y se puso a reflexionar.

Muchos de nosotros conocemos el misterio del rostro de la Virgen. Nuestra Señora tiene un rostro muy expresivo, lo alegra y parece que sonríe cuando hacemos bien las cosas y lo entristece cuando pudiera tener alguna queja.

Aquel día esta chica notó en su rostro una sonrisa que parecía querer decirle algo. Ella en otros tiempos había sido verdaderamente la poderosa, la grandiosa, la Virgen de los Reyes, especial y venerada por todo el pueblo, ahora, estaba allí, en un rincón de la Capilla, olvidada por todos, pero su expresión transparente dejaba ver lo que un día fue.

Se averiguó que hace muchos años esta Agrupación contaba con muchos hermanos, de buena posición y al frente de ella estaba una mujer llamada Carmen, apodada “la pirrirra”. Poseía un patrimonio bastante importante del cual sólo se conserva alguna ropa.

A partir de ese día decidieron limpiar y arreglar un poco aquella imagen y a su vez investigar sobre su pasado.

Gracias a la ayuda y el apoyo de algunos maireneros se supo algunas cosas del origen de todo y se recuperaron unas capillas que en su parte trasera tenía escrito el nombre de varias personas. Se supo que estas capillas, pasaban de casa en casa, de cada una de las personas que estaban en esas listas y que estando en la casa de cada uno se le encendía una vela, se rezaba a la Virgen y se daba alguna limosna.

Se pudo saber quiénes eran algunas de estas personas cuyos nombres aparecían escritos en las traseras de las capillas. Algunos ya habían fallecido y otros además de contarnos sus recuerdos acerca la Virgen de los Reyes de Mairena, nos apoyaron y animaron a que lucháramos porque Ella, nuestra Madre, de los Reyes, volviera a ser para Mairena lo que en su pasado fue.

A principios de mil novecientos ochenta y nueve se propuso sacar a Nuestra Señora en procesión y a pesar de las trabas e impedimentos se consiguió y Ntra. Señora de los Reyes procesionó de nuevo por las calles de nuestro pueblo.

Ese mismo año se formó una especie de junta de gobierno y se pensó en formalizar la situación. Se solicitó al Arzobispado de Sevilla por medio del Rdo. Sr. Don Luis Miguel Gómez Urbina y el día nueve de Mayo de mil novecientos noventa nos llega un decreto el cual autoriza formalmente nuestra organización como Agrupación Parroquial Nuestra Señora De Los Reyes y Santo Rey Fernando III.

Tal vez esa sonrisa sabía que esto tenía que ocurrir y gracias a ella llegamos a ser lo que actualmente somos, una Agrupación con muchas ilusiones y ganas de fijar cimientos.

En los años que llevamos vivido, como Agrupación, se ha pasado por momentos de gloria, de apuros, de problemas internos y externos, como pasa en todas partes, pero, poco a poco se ha ido consiguiendo avanzar, tanto en la imagen externa como en la formación espiritual interna.

Y sobre todo se ha conseguido mantener lo que más nos importa, que es, por Amor a Nuestra Madre, María, darle Culto en su advocación de los Reyes y cuidar su imagen.

Todos los años, en el mes de Agosto, se organizan unos cultos en Honor a la Santísima Virgen. Se celebra un Solemne Triduo y Función Principal y el día 15, Solemnidad de la Asunción de la Virgen sale en procesión por las calles de nuestro pueblo cercanas a la Capilla.

Y en el mes de Mayo se celebra una Misa en memoria al Santo Rey Fernando III, Santo que trajo a Sevilla la devoción de la Virgen en su advocación de Ntra. Sra. de los Reyes.

Una cosa un poco inusual es que los primeros siete años de salidas en procesión de Nuestra Señora, quienes portaban el paso procesional, eran mujeres. Las hermanas de la Agrupación eran las costaleras de Nuestra Señora. Esto cambió porque llegó un año en que faltaban mujeres para llevar a la Virgen. La Agrupación está abierta a que esto vuelva a ser como en sus comienzos fue. Si algún día volviera a haber mujeres suficientes, ellas serian las portadoras de Nuestra Madre.

La imagen de Ntra. Sra. de los Reyes es una imagen sedente, con el Niño Jesús en su regazo, tallada en madera de pino y policromada al oleo, de tamaño natural, de dimensiones un poco grandes para lo que estamos acostumbrados, Y tanto la Virgen como el Niño son imágenes de vestir.

Fueron realizadas por el imaginero de Alcalá de Guadaira D. Francisco Pascual Reyes, en el año 1953. En el año 1997 se sometió a una primera restauración, pues la imagen, debido al paso de los años, del trato de no tener cuidado, añadido a las técnicas de imaginería de la época, se encontraba en muy mal estado. Y recientemente, el pasado año 2011 ha sido restaurada por el imaginero D. Rafael Díaz Caro, para arreglar algún desperfecto y para devolver a la imagen su aspecto original, que había perdido en la restauración anterior.

Desde que la Agrupación comenzó su camino seguimos trabajando para que la devoción a Ntra. Sra. de los Reyes siga manteniéndose y creciendo en nuestro pueblo y aunque vamos poco a poco y lentamente, seguimos trabajando, por ella, por María, porque su Amor de Madre llegue a todos y con Ella llegar a Nuestro verdadero y fiel Amor, el de Nuestro Señor Jesucristo, porque Ella es el medio y el camino más seguro para llegar a Él y solo Él es nuestra verdad, nuestra verdadera alegría y la felicidad eterna.

Sabemos que el camino es largo y duro, pero con el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, la ayuda de Dios y como guía la mirada de Nuestra Madre, todo lo podremos.

 

 

EL SANTO REY FERNANDO III Y LA DEVOCIÓN A NTRA. SRA. DE LOS REYES

San Fernando nació a finales del siglo XII, en el campamento real entre Zamora y Salamanca. Fueron sus padres Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, que dio al principe de Castilla con la leche materna, una cristiana educación. “Esta muy noble reina crió a su hijo en buenas costumbres, enseñándole acuciosamente lo que placía a Dios”.

Peligró la vida del niño a los diez años. Sufrió una grave enfermedad. No podía dormir ni comer. Doña Berenguela cogió al niño en sus brazos, llega al monasterio de Oña, en Burgos, reza, llora durante una noche entera ante la imagen de la Virgen “y el menino empieza a dormir,… luego de comer le pedía”.

Le acompañará siempre la fortuna. Una teja hiere a su tío, Enrique I mientras jugaba, y le hace Rey de Castilla. Le pertenecía a su madre, pero esta con clarividencias pasa la corona a su hijo. Poco después, en las Huelgas de Burgos, el obispo Don Mauricio le ciñe la espada de Fernán González y le arma caballero. Caballero de Cristo, según sus deseos.

Tuvo dificultades con su padre, pero al morir éste, Don Fernando heredó también el reino de León. Todos le aman y bendicen. Tenía obsesión por la justicia, pero estaba moderada por la piedad. Le gustaba la vida cortesana y participar en torneos, pero también sabía cantar bellas trovas en loor de Santa María y en su honor rezaba el oficio parvo mariano.

Especial amor tenía el rey a la Soberana Reina de los Cielos, que cuando marchaba a campaña, para no perderla de vista ni un solo instante, asida en el arzón de su caballo, llevaba consigo una imagen de la Señora, bajo la advocación de Ntra. Sra. de las Batallas.

Sobre la procedencia de la imagen de Ntra. Sra. de los Reyes de Sevilla hay varias tradiciones y leyendas. Unos dicen que pudo ser regalo de su primo Luis IX de Francia, otros dicen que pudo ser realizada por unos imagineros germanos, mandada a hacer por el rey.

Y la leyenda cuenta que por excepcionales gracias de Nuestra Señora, estando el monarca en el cerco de Sevilla, expresó su deseo de poseer una imagen de Santa María. Solicitó recursos de notables escultores para llevar a realidad la imagen y habiendo labrado varias no las encontró como modelo apropiado para tan soberana Reina; más un día aparecieron en el campamento dos esbeltos hombres, que eran conocedores de su pensamiento e inquietud, y le dieron a entender que eran maestros en el arte de la imaginería y venían a ofrecerse para llevar a cabo la realización de la imagen de la Virgen. Solicitaron que se les facilitaran las maderas y herramientas necesarias y se les diese un local apropiado en un lugar apartado para que nadie les incomodara, como así las viandas para su sostenimiento en los días que iban a estar encerrados en su trabajo, confiando que recibirían inspiración divina para el buen logro de la obra.

En una torre cercana, llamada de los Herberos, se recogieron y pasados unos días el rey mandó un familiar para que le diera a conocer como llevaban el trabajo. Entrando en el adaptado taller se encontró en el centro con una bella imagen de María representativa de su gloriosa maternidad y realeza. Dando noticia de ello al monarca, este fue de prisa al lugar y nada más verla la veneró. Preguntó donde se hallaban sus artífices, los cuales habían desaparecido y el rey supo que estos eran unos ángeles enviados por el cielo.

Su idea fija era que Andalucía retornara al cristianismo. Conquista Baza, Córdoba, Jaén, Murcia, Sevilla... Mientras las naves de Ramón Bonifaz entraban por el Guadalquivir, tuvo lugar la entrada triunfal en Sevilla, y cerrando la marcha, la Virgen de los Reyes, sobre un carro ricamente adornado. El solo se considera “caballero de Cristo, y siervo de Santa María…”

Recibía con singular agrado a los pobres, los sentaba a su mesa, les servía y les lavaba los pies. “Mas temo, solía decir, la maldición de una pobre vieja que todos los ejércitos juntos de los moros”.

Su hijo Alfonso X el Sabio, en su Historia General de España, narra con detalles conmovedores el fervor con que su padre recibió el Viático hiriéndose el pecho y besando la cruz. Luego pidió la candela “que todo cristiano debe tener en mano al su finamiento”, adoró el cirio, símbolo del Espíritu Santo, y mientras los clérigos cantaban el Tedeum, “muy simplemente dio el espíritu a Dios”.

Todos le lloraron. Hasta los moros, por su lealtad y generosidad en sus conquistas. Todos sabían que un rey como aquel, aparece pocas veces en la tierra. Era el 30 de Mayo de 1252.

A petición de la ciudad de Sevilla, por su amor y devoción, fue coronada canónicamente en 1904. Y en el año 1946 Ntra. Sra. de los Reyes fue proclamada patrona de Sevilla.

Nuestra Señora de los Reyes ha salido en procesión, además de cada 15 de Agosto, en numerosas salidas extraordinarias, desde antaño, por acción de gracias y rogativas, como ha sido para pedir en tiempos de sequia, por inundaciones, para el Concilio de Trento, por el hambre, la guerra, la paz, la peste amarilla, por la epidemia del cólera, etc.

La devoción a Ntra. Sra. de los Reyes se extendió a muchos pueblos de la provincia, entre ellos, nuestro pueblo, Mairena del Alcor. Y por esta devoción el pueblo se dispuso a realizar la imagen que ahora tenemos; Ntra. Sra. de los Reyes, realizada en el año 1953, por el imaginero D. Francisco Pascual Reyes y que recibe culto en la Capilla del Santísimo Cristo de la Cárcel, de Mairena del Alcor.

 

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